Madre Teresa: 10 lecciones de vida que podemos aprender de la Madre Teresa

Madre Teresa: 10 lecciones de vida que podemos aprender de la Madre Teresa

La gran aportación de la Madre Teresa

Puede que la Madre Teresa haya fallecido hace años, pero su increíble amor y sabiduría siguen vivos hoy en día. La Madre Teresa compartió muchas lecciones de vida a lo largo de su tiempo en la Tierra, muchas de las cuales se centraron en el amor, la compasión, la ayuda a los demás y el mantenimiento de la humildad. Ella encarnó un ejemplo maravilloso para todos nosotros a seguir – simplemente amar y dar ayuda a otros sin pedir nada a cambio. Te invitamos a leer algunas de sus citas y frases más famosas que esperamos te inspiren a amar más, dar más y ayudar más.

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HE AQUÍ 10 LECCIONES DE VIDA QUE PODEMOS APRENDER DE LA MADRE TERESA:

Madre Teresa: 10 lecciones de vida que podemos aprender de la Madre Teresa

1. HABLAR LO MENOS POSIBLE SOBRE TI MISMO

Estas son las pocas maneras en que podemos practicar la humildad: Hablar lo menos posible de uno mismo. Ocuparse de sus propios asuntos. No querer manejar los asuntos de otras personas. Evitar la curiosidad. Aceptar alegremente las contradicciones y las correcciones. Pasar por alto los errores de los demás. Aceptar insultos y heridas. Aceptar ser despreciado, olvidado y odiado. Ser amable y gentil incluso bajo provocación. Nunca ponerse de pie sobre la dignidad de uno. Elegir siempre lo más difícil.

Si eres humilde, nada te tocará, ni la alabanza ni la vergüenza, porque sabes lo que eres.

2. MANTENTE OCUPADO CON TUS PROPIOS ASUNTOS, NO CON LOS DE LOS DEMÁS

Nosotros mismos sentimos que lo que estamos haciendo es sólo una gota en el océano. Pero el océano sería menos debido a esa gota que falta“.

Vive sencillamente para que otros puedan vivir.

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Yo puedo hacer cosas que tú no puedes, tú puedes hacer cosas que yo no puedo; juntos podemos hacer grandes cosas.

3. EVITA EL RUIDO

Necesitamos encontrar a Dios, y no se le puede encontrar en el ruido y la inquietud. Dios es el amigo del silencio. Mira cómo la naturaleza -árboles, flores, hierba- crece en silencio; mira las estrellas, la luna y el sol, cómo se mueven en silencio…. Necesitamos silencio para poder tocar las almas.

4. ACEPTAR LAS PEQUEÑAS IRRITACIONES CON BUEN HUMOR

La gente es poco realista, ilógica y egocéntrica. Ámalos de todos modos.

5. NO TE DETENGAS EN LAS FALTAS DE LOS DEMÁS

He encontrado la paradoja, que si amas hasta que duele, no puede haber más dolor, sólo más amor.

El amor intenso no mide, sólo da.

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A veces pensamos que la pobreza es estar hambriento, desnudo y sin hogar. La pobreza de ser no deseado, no amado y no cuidado es la mayor pobreza. Debemos empezar en nuestros propios hogares para remediar este tipo de pobreza.

6. ACEPTAR LA CENSURA AUNQUE NO SEA MERECIDA

Prefiero cometer errores en la bondad y la compasión que hacer milagros en la crueldad y la dureza.

7. SER CORTÉS Y DELICADO INCLUSO CUANDO SEAS PROVOCADO

Encontrémonos siempre con una sonrisa, porque la sonrisa es el principio del amor.

Difunde el amor dondequiera que vayas. Que nadie se acerque a ti sin que se vaya más feliz.

El amor comienza en casa, y no es cuánto hacemos… sino cuánto amor ponemos en esa acción.

Si juzgas a la gente, no tienes tiempo para amarla.

Una vida que no se vive para los demás no es una vida.

8. NO BUSQUES SER ADMIRADO O AMADO

Si no tenemos paz, es porque hemos olvidado que nos pertenecemos los unos a los otros.

Al final de la vida no seremos juzgados por cuántos diplomas hemos recibido, cuánto dinero hemos ganado, cuántas cosas grandes hemos hecho. Seremos juzgados por “Tuve hambre, y me diste de comer, estaba desnudo y me vestiste. Era un vagabundo, y tú me acogiste.

9. NO TE PROTEJAS DETRÁS DE TU PROPIA DIGNIDAD

Una de las enfermedades más grandes es no ser nadie para nadie.

Debe haber una razón por la que algunas personas pueden permitirse el lujo de vivir bien. Deben haber trabajado por ello. Sólo me enfado cuando veo desperdicio. Cuando veo a la gente tirando cosas que podríamos usar.

No todos podemos hacer grandes cosas. Pero podemos hacer cosas pequeñas con mucho amor.

Yo solo no puedo cambiar el mundo, pero puedo lanzar una piedra sobre el agua para crear muchas ondas.

10. ESCOGE SIEMPRE LA TAREA MÁS DIFÍCIL

Sé fiel en las cosas pequeñas porque es en ellas donde reside tu fuerza.

No nos conformemos con dar dinero. El dinero no es suficiente, el dinero se puede conseguir, pero necesitan vuestros corazones para ser amados. Así que, esparce tu amor a donde quiera que vayas.

Toquemos a los moribundos, a los pobres, a los solitarios y a los indeseados según las gracias que hemos recibido y no nos avergoncemos ni tardemos en hacer el trabajo humilde.

No esperes a los líderes; hazlo solo, de persona a persona.

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Fotografía: Wikimedia
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